La Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés)
otorgará un reconocimiento a las políticas alimentarias de la Revolución
Bolivariana, que han permitido avances en la erradicación del hambre en
la población, así como la disminución de la desnutrición en niños y
niñas.
Este hecho es reconocido por las 900.000
personas que diariamente asisten a las 6.000 Casas de Alimentación
distribuidas en todo el país para recibir, de forma gratuita, una comida
diaria, o en las escuelas y liceos públicos donde 4 millones de
estudiantes desayunan, almuerzan y meriendan, dependiendo del horario de
sus clases, por nombrar solo dos de los programas que mantiene el
gobierno nacional.
Ante este importante avance en materia
alimentaria, la FAO -integrada por 191 países- le dará a Venezuela una
distinción durante el trigésimo octavo período de sesiones que se
realizará en Roma, Italia, entre el 15 y el 22 de junio.
Sobre este tema, la directora del
Instituto Nacional de Nutrición (INN), Marilyn Di Lucca, explica que la
sostenida disposición del gobierno en reconocer el acceso a los
alimentos como un derecho de la población, ha sido el factor
determinante para la formulación de las políticas alimentarias.
“Hemos construido un sistema pensando en
la necesidad de la gente, dejando a un lado la planificación del
mercado de los alimentos que había sido el principal rector de las
políticas en tiempos de la Cuarta República, donde imperaron proyectos
neoliberales. Hoy nada más el sector público tiene 23.000
establecimientos (redes de distribución Mercal, Pdval, etc.) a nivel
nacional”, recalca.
Se erradica el hambre y disminuye desnutrición infantil
El reconocimiento de la FAO a Venezuela
se lleva a cabo por el avance que ha registrado el país en tres aspectos
fundamentales para el desarrollo de la población: el incremento en la
disponibilidad de alimentos o ingesta calórica, así como la disminución
del hambre y la desnutrición infantil.
También forma parte de los compromisos
que adquirió el Estado venezolano como parte de las Metas del Milenio de
2000, acordadas por los 189 países que conforman Naciones Unidas y que
abarcan 8 objetivos de desarrollo para 2015. El primero de ellos es
erradicar el hambre y la pobreza: Venezuela ya lo cumplió.
En cuanto a la ingesta calórica, la FAO
analiza si los alimentos disponibles en el país aportan la suficiente
energía y nutrientes que requiere la población venezolana.
Para 2010, este valor se ubicó en 3.184
calorías por persona/día, cuando el rango de seguridad alimentaria que
plantea FAO es de 2.720.
“De allí es el valor para decir que la
política alimentaria que se implementa en este país es adecuada porque
satisface las necesidades del pueblo”, enfatiza Di Lucca, tras recordar
que durante la Cuarta República, el requerimiento promedio de la
población venezolana para su alimentación era de 2.100 calorías.
Actualmente se estima este valor en 2.300 calorías.
De igual manera, se ha registrado un
significativo avance en la disminución del Indicador del hambre, que
registra cuántas personas en un país pueden tener acceso al mínimo de
las calorías que necesita para vivir, estimadas en 1.837.
En 1990, el indicador de hambre se
ubicaba en 11%. En esa década, el índice se incrementó en 10 puntos
porcentuales hasta escalar a 21% en 1998, producto de las políticas
económicas de carácter neoliberal que se aplicaron en Venezuela.
“Esto se manifestaba en un aproximado de
5 millones de personas que padecían de hambre porque no podía acceder
al mínimo de calorías necesarias para vivir”, recuerda Di Lucca, tras
recalcar que el indicador de hambre cayó en 90%.
El tercer indicador es la desnutrición
infantil, que se mide en niños menores de 5 años, el cual ha descendido
en un 62%, meta que, explica la directora del Instituto Nacional de
Nutrición, se cumplió “mucho antes de 2015. De hecho, para 2008 ya lo
habíamos alcanzado. El último dato es de 2,90, antes era de 7,96”.
Para Di Lucca, la conclusión al comparar
los indicadores actuales frente a los números que en materia de
nutrición tenía Venezuela antes de la Revolución Bolivariana es que
“recibimos un país con un política alimentaria nefasta, que hambreó a
nuestro pueblo, y que ahora se ha revertido para llevarle bienestar a la
población”.