Fuente: Publico.es
Los mayores ingresos económicos de Cuba provienen de la venta de servicios médicos en todo el mundo, se trata de 40.000 trabajadores de la salud que ingresan a las arcas del Estado alrededor de 5.000 millones de dólares (3.782 millones de dólares), mucho más que el turismo, las remesas familiares o el níquel. Con su trabajo en Venezuela se pagan 100.000 barriles diarios de petróleo, gracias a los cuales en la isla han cesado los apagones.
Esta "locomotora económica" está repartida por los cinco continentes y la componen 15.000 médicos, 2.300 oftalmólogos, 15.000 licenciados, 5.000 técnicos de la salud y 800 personas de servicio. La mayoría trabajan en Venezuela pero hay 4.000 en diferentes países de África, más de 500 en Asia y Oceanía y 40 en Europa. Cuentan además con una brigada de respuesta rápida de 1500 galenos para trabajar en casos de desastres de forma autónoma, tal y como lo hicieron en Pakistán tras el terremoto.
La mayoría de estos datos provienen del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba porque el de Salud Pública se niega a dar entrevistas al respecto y tampoco permite a los médicos hablar sobre el tema. Sin embargo, pudimos conversar de forma anónima con una doctora, lo cual no es raro porque el 64% de los cooperantes son mujeres. "Me motivó la atención de diabéticos porque padezco esa enfermedad, empecé en la Misión Milagro con la gente que perdía la visión por esa causa", nos cuenta y agrega que "también buscaba una mejora económica porque el salario no me alcanzaba".
Se fue a "Venezuela ganando 400 bolívares pero nos fueron subiendo y antes de regresar ganaba 1.400". Agrega que "en Cuba te ponen más dinero en tu cuenta bancaria y nos dan una tarjeta para comprar en algunas tiendas de divisas con un 30% de descuento". Estuvo siete años allí y se jubiló al regreso pero nos asegura que volvería si se lo pidiesen, "trabajé con el pie diabético, atendimos y dimos seguimiento a más de 500 casos y sólo hubo que amputar a 10. Fue una experiencia maravillosa, son cosas que una nunca olvida, eran gente pobre pero todavía algunos me llaman a Cuba".
Hace pocas semanas, el gobierno de Brasil anunció que contrataría a 6.000 médicos cubanos pero la negociación se estancó porque el colegio médico del gigante latinoamericano aduce que no tienen la preparación necesaria. La paradoja es que los cubanos iban a ser destinados a trabajar en los barrios marginales o en las zonas rurales de difícil acceso, donde los galenos nacionales no se aventuran y el poder adquisitivo de las personas es ínfimo. Brasil necesita 50.000 médicos más para poder dar una cobertura mínima de salud a todos sus ciudadanos.
Washington ha percibido ya que los cooperantes de la salud son un respiro económico para Cuba por lo que implementaron un programa de visas rápidas para tentar a todos los médicos que estén cumpliendo misiones en el extranjero. Cualquier galeno cubano que trabaje en otro país y se presente en un consulado de los EEUU recibirá un visado de forma casi automática para emigrar, aunque para poder ejercer la medicina allí tendrá que dar un examen que solo aprueba una ínfima minoría.
Un poco de historia
Todo comenzó en el año 1963 cuando se envió a Argelia el primer grupo de médicos. Desde ese momento y hasta la fecha 130.000 cooperantes de la salud han prestado servicio en 108 países. Durante décadas la asistencia fue sin coste pero, a partir de los convenios con Venezuela, Cuba comienza a beneficiarse de un intercambio de médicos por petróleo. Hoy, aunque siguen habiendo misiones gratuitas como la de Haití, en la mayoría de los países se cobra por los servicios.
Cuando triunfó la revolución cubana, en 1959, había solo 6.000 médicos en toda la isla y la mitad se fue del país. Por esta razón se promovió la formación de nuevos profesionales, se crearon facultades en todas las provincias y los galenos que se quedaron se convirtieron en profesores. Si a esta política de Estado se le agrega que la enseñanza es gratuita, al punto de no pagarse la matricula ni los libros, se comprende como en pocas décadas han logrado tener 75.000 médicos, 1 por cada 160 habitantes. Aun descontando a los cooperantes que trabajan en el exterior, en la isla hay una mayor proporción de médicos respecto a su población que en muchos países desarrollados.