Les dejo otro texto donde se habla y se desmiente la gran mentira que llevamos años soportando en torno al muro de contencion antifascista
El muro de Berlín, o como debería llamarse Muro de Contención Antifascista, fue planeado por Stalin antes de la existencia de la RDA, como remota alternativa a sus propuestas de creación de una Alemania neutral sin injerencias extranjeras que rechazó tajántemente el bloque capitalista. Planeado debido al simple y descomunal motivo de evitar la tercera guerra mundial, salteada con sus lustrosos pepinos nucleares y todo ese rollo del exterminio mundial. Esto no son simples palabrejas mías sino declaraciones de John F. Kennedy en 1963, presidente de los EE.UU. asesinado por querer recortar su presupuesto militar, pero que fue tan hijo del gran capital como todos.
El mismo Kennedy dijo que no era una solución elegante, pero que era preferible a la guerra. ¿Por qué? Por las constantes tensiones y provocaciones del lado Oeste al Este tras el tratado de Postdam. De hecho nominaron a Stalin al premio nobel de la paz en 1948 por segunda vez (la primera fue en 1945 por la derrota del fascismo y enfrentarse los soviéticos a 4/5 del ejército nazi y colaboracionistas) por mantener la paz en tal difícil situación sin existir el muro aún. Un premio de mierda que para mi no significa nada, pero es curioso cuanto menos como se olvida la historia en esa eterna lucha por el presente que se dice que es.
En cambio hoy día hay muros como el de Palestina levantado por los sionistas, el de Melilla por españolitos o el de México por los gringos; que no son considerados "muros de la vergüenza" como nuestro imaginario colectivo denomina al muro de Berlín. Nada de eso, son simples incógnitas para la mayoría de la población que sí conoce perfectamente la caída del muro alemán que marcó un cambio de era. Una nueva era de retroceso evolutivo como especie que nos ha tocado vivir, palpable en cada bomba de racimo, fósforo blanco o uranio empobrecido que ha sido lanzado en el mundo "colonizable" desde entonces. Un mundo enfermo y con la peste del lucro extendiéndose imparable por el mundo, y salpicado con todos esos hipócritas que sueñan con un mundo mejor sin saber bien como conseguirlo, aunque su respuesta la tengan al alcance del puño en un cajón olvidado de la historia.