Vamos a intentar enumerar brevemente los principales rasgos que caracterizan a Stalin, a través de los testimonios de sus más cercanos colaboradores, camaradas y amigos, tal como lo veían y lo han descrito. Hemos distinguido los rasgos siguientes:
1 Conocimiento profundo del marxismo-leninismo;
2 Devoción a la revolución, al socialismo y a los intereses de los trabajadores;
3 Principios inquebrantables;
4 Una lógica de hierro, un gran intelecto, espíritu clarividente y lenguaje comprensible;
5 Decisión, firmeza y exigencia sin compromisos;
6 Talento organizador colosal;
7 Capacidad excepcional de trabajo;
8 Simplicidad y modestia en el trabajo, en su modo de vida, en sus relaciones con la gente.
1. Conocimiento profundo del marxismo-leninismo
Desde su más temprana edad, Stalin toma conocimiento del marxismo- leninismo. Stalin dice de sí mismo: “entré en la lucha revolucionaria a los 15 años, cuando me puse en contacto con los grupos marxistas rusos que se encontraban en el Cáucaso. Estos grupos tuvieron una gran influencia sobre mí, y me despertaron el gusto por Ia literatura marxista clandestina”.180
Y su compañero de escuela, Shota Ivanovich Kvantaliani, escribe: “Cuando era alumno en el seminario, Stalin copió a mano “El Capital’ de Marx, porque no teníamos más que un ejemplar”.
Según un proverbio latino, “quien escribe, lee dos veces”. Es así como Stalin estudió “El Capital” de Marx. Y más tarde, participando en las luchas revolucionarias, transformándose en un revolucionario profesional, estudió las obras del marxismo-leninismo, así como las teorías de filósofos burgueses y, particularmente, trabajos históricos. Sus seis deportaciones a Siberia, donde estudió a los clásicos, le fueron tan beneficiosas como seis universidades. Molotov escribe: “Stalin leía mucho, mostraba interés por temas diversos. Trabajaba mucho sobre sí mismo”.
Y también: “Stalin absorbía muy rápidamente las novedades, poseyendo una muy gran capacidad de aprendizaje”.
Stalin desarrolló y amplió temas importantes de la teoría marxista- leninista, prosiguió la obra de Lenin sobre las condiciones complejas de la edificación del socialismo. Esta edificación no era un acto espontáneo, se realizaba según un análisis concreto y profundo de las condiciones de la lucha de clases. Esto representa un desarrollo creador del marxismo-leninismo en las nuevas condiciones históricas.
Molotov escribe: “Stalin ha dejado una herencia histórica valiosa sobre la cuestión nacional, sobre la industrialización, sobre la colectivización, sobre la guerra. Se nos puede decir que la guerra no es una teoría, pero sí una práctica. No, no es sólo práctica. Stalin ha dejado muchos escritos sobre este tema. Veía lejos y hondamente”.
La herencia histórica de Stalin es, en el fondo, la continuación de la teoría marxista-leninista en las nuevas condiciones históricas del siglo XX. Después de la muerte de Lenin, era el marxismo-leninismo creativo y victorioso.
2. Devoción a la revolución, al socialismo y a los intereses de los trabajadores
Respondiendo a las innumerables felicitaciones recibidas por su 50° Aniversario, Stalin escribió: “Pueden ustedes no dudar, camaradas, que estoy dispuesto a dedicar todas mis fuerzas, todas mis capacidades, y si hace falta, toda mi sangre, gota agota, a la obra de la clase obrera, a la revolución proletaria y al comunismo mundial”.
Que Stalin permaneció fiel a la teoría marxista-leninista y dedicó su vida a la victoria de la revolución, de la edificación del socialismo, de la Gran Guerra Patria, es una verdad histórica.
Molotov dice: “sólo el hecho de que haya podido erradicar completamente la propiedad privada en un gran país como el nuestro, muestra su intelecto y su fidelidad a la teoría de Marx y de Lenin”.
Y también: “ninguna persona después de Lenin puede ser comparada con Stalin. Ni yo, ni Kalinin, ni Dzerjinsky, ni otros, habríamos hecho una décima parte de lo que hizo Stalin”.
Uno de los colaboradores próximos a Stalin, el general Shchemenko, escribe: “El trabajo era su vida. Por ejemplo durante la guerra, Stalin no descansaba ni un instante”.
Después de la guerra, Stalin tuvo la iniciativa de suprimir, ya en 1947, el sistema de racionamiento por cartillas de compras en la URSS, mientras, en países como Inglaterra o Francia, seguían vigentes. Molotov escribe a este propósito: “Después de la guerra, de 1947 a 1954, bajamos los precios siete veces, dividiéndolos por dos o por tres. Era extraordinario. Aún cuando Inglaterra tenía todavía el sistema de cupones durante este período”.
Los colaboradores próximos a Stalin citan muchos ejemplos y hechos que confirman la preocupación de Stalin por las masas trabajadoras: “había un hecho interesante que concernía al Mariscal Vassilevski. Me había contado cómo Stalin le había invitado a su casa. Había empezado por hacerle preguntas sobre su familia. Su padre era un simple sacerdote y Vassilevski no mantenía ya ninguna relación con él. Stalin lo sabía. No debe olvidar a sus padres -le dijo Stalin-, y usted tendrá por mucho tiempo que deberme algo. Fue a coger de un cajón un dossier lleno de giros postales. Stalin había mandado regularmente dinero al padre de Vassilevski, haciéndole creer que provenía de su hijo . Me quedé mudo -contaba el Mariscal”.
Se conservan muchas cartas de Stalin a sus próximos. Citaremos dos cartas a su madre, Elena Dzhugachvili:
“J. V. Stalin a E. Dzhugachvili, el 22 de diciembre de 1931.
¡Hola, mamá mía!:
He recibido tu carta. Felizmente no nos olvidas. Me siento culpable por no haberte escrito últimamente. Demasiado trabajo se ha acumulado en mi cabeza y no he conseguido encontrar un momentito para escribirte.
Cuídate. Si te falta algo, escríbeme. Nadia te envía el medicamento. Sé fuerte y goza de buena salud.
Yo me encuentro bien.Vive mil años. Tu Sosso”.
“J. V. Stalin a E. Dzhugachvili, el 24 de marzo de 1934.
¡Hola mamá mía! :
He recibido tu carta, así como la mermelada y los higos. Los niños se han alegrado mucho de ello y te mandan sus agradecimientos y sus saludos.
Estamos contentos de que te encuentres bien y que tengas el espíritu alerta. Estoy bien de salud, no te preocupes por mí. Resistiré a mi destino. No se si necesitas dinero. Te envío 500 rublos, por si acaso. Te envío unas fotos, la mía y la de los niños.
Que tengas buena salud, mamá mía. Se fuerte. Te mando un abrazo. Tu hijo Sosso”.