Fuimos trasladándonos uno a otro y nos llevaron durante 4 días en el camión. Después de bajar, cruzamos a pie un monte.
Siguiendo a un hombre que vino para recibirnos, llegamos a una aldea pequeña donde bebimos sólo el agua y tomamos otro camión de carga. El camión paró al cabo de 20-30 minutos y allí nos recibieron los amigos del pastor Jang.
El último conductor nos entregó a los amigos de Jang quienes dieron al primero un voluminoso sobre de dinero.
En aquel momento, supimos que cruzamos ilegalmente la frontera China.
Allí, pasamos una noche y por la mañana del día siguiente, fuimos a la parada de autobus.
Un oficial chino, tras identificar que estábamos secuestrados por los traficantes de seres humanos de Corea del Sur, nos ofreció ayuda para que regresáramos a Pyongyang.
Paek Yong Won dijo que un día de diciembre del año pasado cuando estaba en la zona de Changbai de China, fue raptado de modo forzoso por el cura Surcoreano Jang Ha Jin cuando iba a pie por la carretera.
El cura Jang les encarceló en su casa y les impuso memorizar la Biblia y los himnos, revelando que si no lo hacían bien, les darían un tremendo castigo con el bate o con el bastón de paraguas, así que ellos se hicieron los cojos o sordos.
Por yo me negué, y en su lugar escribí en el libro "¡el Dirigente Kim Jong Il siempre está vivo!" y "¡Viva el Partido del Trabajo de Corea!"
Entonces, los sicarios del pastor me golpearon con los zapatos en mi cara calificándome como "rojo" y "espía comunista".
Pak Kwang Hyok dijo que el pastor se reunió a menudo con una mujer estadounidense llamada como delegada de "Alianza por la Libertad del Norte de Corea" quien le dio también dinero y continuó:
Jang, a través de esa mujer estadounidense, llevó en septiembre de 2011 al Sur de Corea a Mun Il Phyong, Sim Su Man y Kim Yong Min quienes vinieron antes que nosotros y en agosto de 2012, a Estados Unidos a Hyon Chon Ryong, Ri Mun Chol, Kim Pong Chol, Han Chol Jun y otros.
El pastor intentó incluirme en la venta de los niños que se llevaban en agosto de 2012, pero la norteamericana no lo aceptó.