MANIFIESTO DE SOLIDARIDAD CON LOS 4
PROCESADOS POR LOS TARTAZOS CONTRA EL TAV A YOLANDA BARCINA
La Audiencia Nacional fija el juicio para el 18 de
noviembre
con demandas de 5 a 9 años de prisión
El 27 de octubre de 2011, tres
personas “entartaron” a la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, en el
transcurso de una sesión plenaria de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos,
en la ciudad de Toulouse. Durante unos instantes, la cara de Barcina estuvo
cubierta de dulce merengue. La acción de protesta realizada por el movimiento
de desobediencia al TAV Mugitu! tenía como objetivo denunciar a Yolanda Barcina
como principal responsable presente en aquella reunión de la imposición del
Tren de Alta Velocidad en Euskal Herria (País Vasco), que desde sus orígenes ha
suscitado una amplia oposición. En Toulouse, la acción no fue causa de ninguna
detención ni identificación, limitándose los guardas de seguridad a expulsar a
los “tartalaris” de la sala. Sin embargo, de regreso a Navarra, los autores de
los tartazos fueron detenidos por la policía foral e imputados por un supuesto
delito de “atentado a la autoridad” en la Audiencia Nacional española, tribunal de excepción que se ha arrogado el
derecho de juzgarlos. Además, una cuarta persona también fue posteriormente
imputada bajo la misma acusación por su participación en la acción de protesta
de Toulouse y en la rueda de prensa realizada al día siguiente en Iruñea para
explicar los motivos de la acción. Actualmente, la Audiencia Nacional ha fijado
para el próximo 18 de noviembre la celebración del juicio, con demandas de
penas de 5 a 9 años de prisión.
El Tren de
Alta Velocidad es un proyecto ecológicamente devastador y económicamente
ruinoso. Gran despilfarrador de energía, destructor del entorno, ruidoso, el TAV
acrecienta la centralización del territorio en las grandes urbes en detrimento
de los pueblos pequeños y ciudades medianas, fomenta la hipermovilidad y es
elitista: la mayor parte de los ciudadanos lo utilizan muy poco o nunca, y sólo
una minoría se sirve de él con cierta frecuencia. Encima, las grandes obras
como el TAV suponen un enorme derroche de recursos públicos y son uno de los
motivos de los fuertes recortes sociales que padecemos.
Por si fuera
poco, la clase dirigente ha ocultado a sabiendas durante los últimos
veinticinco años el coste social, económico y ecológico del proyecto; se ha
dedicado a mentir sobre sus supuestas bondades y ha insultado cuando no ha
criminalizado a la oposición al TAV allí donde ésta se ha manifestado, mientras
que en muchos casos se ha enriquecido fraudulentamente como lo demuestran los
papeles de Bárcenas. Yolanda Barcina representa a la perfección esta actitud de
prepotencia y engaño permanente.
Así pues,
consideramos que acciones populares como el “entartado” de dirigentes que, como
Yolanda Barcina, son responsables de haber impuesto el TAV ocultando sus
efectos nocivos, así como de haber mentido sobre su verdadero impacto económico
y social, son perfectamente legítimas y comprensibles como forma de protesta
justa contra el TAV. En cambio, denunciamos que la gravedad y la absoluta
desproporción de las penas de 5 a 9 años de prisión solicitadas contra estas
cuatro personas no tienen parangón en ningún país occidental, puesto que
acciones similares de lanzamiento de tartas a las autoridades son consideradas
infracciones menores y apenas suelen tener consecuencias legales. Todo ello
contrasta vergonzosamente con la “magnanimidad” que muestra la Justicia con los
políticos embusteros y corruptos, absueltos en la mayoría de los casos.
Por todo
ello, exigimos la paralización de las obras del TAV y el archivo del proceso
incoado en la Audiencia Nacional contra estas cuatro personas por las tartas
que endulzaron el rostro de Barcina. Además, este es un asunto que debiera
haberse juzgado en todo caso en Toulouse, lugar de los hechos. Podemos sin
duda afirmar que este proceso reúne
todos los elementos propios de la “injusticia penal”, como son la utilización
de tribunales de excepción como la Audiencia Nacional para reprimir la disidencia
social y la aplicación de códigos penales cada vez más represivos para
criminalizar la desobediencia civil. Y queremos que el final de este proceso
sirva de toma de conciencia respecto a lo innecesario y dañino del TAV, y de
otras infraestructuras igualmente megalómanas y destructoras.
No al Tren de Alta Velocidad
Fin del proceso contra los cuatro tartalaris
La desobediencia no es delito
Difusión del manifiesto:
Os pedimos difundir este
manifiesto de solidaridad en vuestro entorno y comunicar vuestro apoyo a la
dirección mugituaht@gmail.com,
indicando el nombre de la asociación o del individuo y el lugar.
Convocatorias y movilizaciones:
12
de noviembre:
Jornada
descentralizada de acciones y concentraciones de solidaridad
16
de noviembre:
Manifestación
contra el TAV y de apoyo a los “tartalaris” en Iruñea (Pamplona).
18
de noviembre:
Juicio
y concentración en la Audiencia Nacional
(sala de San Fernando de Henares, Madrid).
Apoyo económico:
3035.0068.08.0680058591 (Laboral Kutxa)
Campaña de solidaridad:
Llamamos a la población a
participar en la campaña de apoyo de la manera que crea más conveniente:
tomando parte en las dinámicas propuestas; escribiendo a los medios de
comunicación; organizando charlas con los “tartalaris”; promoviendo iniciativas
de apoyo económico (conciertos, sorteos...); adhiriéndose individual y
colectivamente al manifiesto de solidaridad; apoyando económicamente;
etc...
Contacto:
Tlfno: (0034)654480589
Más información: