Abdullah, de 22 años ha fallecido por un disparo en la cabeza durante
una manifestación en el sur de Turquía, informó la cadena de televisión
NTV.
“Solo he dormido cinco horas en tres días. He estado expuesto a bombas de gas muchas veces. Tres veces he estado cerca de la muerte. Y sabes lo que la gente dice: “¿Vas a salvar el país?”. Si, incluso si no lo salvamos, moriremos por él. Estoy demasiado cansado. Durante tres días estoy aguantando con bebidas energéticas y pastillas para el dolor. Tengo la voz ronca, pero sigo en las calles desde las seis de la mañana. ¡Sólo por la Revolución!”