El cantante Alejandro Sanz protagoniza estos días muchos
minutos en telediarios, debates en la calle…. Todo por una acción que mire por
donde se mire, la verdad que despide un triste hedor de campaña de marketing.
Analizando el suceso el primer problema que presenta es el
propio maltrato, quien escribe esto no es maltratador ni maltratado, pero no
hace falta ser muy inteligente para saber que los maltratadores, esos cobardes,
no hacen públicos sus actos, normalmente esta gente abusa de su poder ante
personas inferiores en sitios con poca gente o ninguna preferiblemente, a ningún
delincuente le gustan los testigos… en un concierto y más de este cantante, que
no sabemos porque motivo atrae a muchísima gente, sus conciertos están llenos
de miles de personas, el hecho de que alguien pegue y maltrate a una mujer en
un concierto de música ante cientos de personas en las narices de la seguridad del local o recinto es un poco raro…
y sobretodo extraña la permisividad del equipo de seguridad, y quien escribe
como extrabajador de seguridad privada no le entra en su cabeza que quien
expulse y pare el maltrato del supuesto agresor sea el artista y el equipo de
seguridad no se inmute, como si todo estuviera preparado y el equipo de
seguridad esperase la reacción del artista… Digamos es como si el vigilante de
un banco se escondiera tras el banquero de la ventanilla, y este le quitara la
pistola al atracador y salvara al banco, es absurdo.
“No soporto que se maltrate a nadie y
menos a una mujer”
Es la frase del nuevo “héroe”, ¿a quién en su sano juicio le
gusta? es la pregunta, el caso es que Alejandro Sanz no siempre ha mostrado
este interés contra los maltratos. Y es que uno de los supuestos “presos políticos”
a los que el artista defiende de la supuesta dictadura venezolana, y del que
pide su libertad, es un maltratador condenado por la violación, electrocuto los
genitales de la mujer, que fue torturada hasta la muerte y después descuartizada
por él. Este es el caso de Pérez Venta y la mujer se llamaba Liana Hergueta.
Aquí una serie de noticias que explican el caso al completo, el propio Pérez
Venta explica como asesino a Liana: http://www.ultimasnoticias.com.ve/web-topics/caso-liana-hergueta.aspx
Y también por otra parte algunas de sus canciones han sido denunciadas
como machistas públicamente, era lógico que el artista intentara algún acción para
desmarcarse de las acusaciones, ya que no las puede justificar se crean este
tipo de sucesos. http://www.eldiario.es/zonacritica/barbijaputa_6_478462181.html
Evidentemente estas criticas serán consideradas de “histéricas” por el
grupo de nuevos feministas que defiendan al artista, quienes al no ser
feministas cargan contra toda mujer que ose pensar y opinar por si misma.
Si, el que ayer era
un siete machos con un supuesto maltratador defiende a semejante delincuente
venezolano pidiendo su puesta en libertad, y no tiene los mismos cojones para
condenar a su amigo o apartarse de ellos, lejos de ello los defiende a capa y
espada.... y además es un artista que fomenta el machismo en muchas de sus
canciones…
Entendemos pues que no se trata más que de una campaña de
marketing, con el interés quizás de mejorar la imagen de un artista, cuyas
declaraciones sobre temas económicos y sociales son en muchos casos impopulares,
o porque su último disco ha sido señalado por los colectivos feministas y él además
se debe a un grupo más bien femenino. Nos parece repugnante y condenable al
100%, casi colocándose a la misma altura de quien maltrata, usando un tema tan
serio y que a dia de hoy siega la vida de miles de mujeres en el mundo, utilizándolo
con un fin particular que poco o nada tiene que ver con la defensa de la mujer
y su vida. Esperemos que en España, y en ningún sitio se caigan en estas torpes
obras teatrales… El tema es tal que hemos escuchado y visto solo a Alejandro Sanz, y
no a la propia víctima del supuesto mal trato...